DE LA CÍVICOFOBIA
El Puerto no se ve afectado por la turismofobia, esa
manifestación involucionista que pretende atacar una de las mayores fuentes de
riqueza del país, pero sí sufre lo que yo llamaría cívicofobia, y que
popularmente se conoce como vandalismo. Lo aguanta desde hace décadas,
constituyendo un problema más grave de lo que parece, pues afea de continuo
calles e inmuebles con grafitis absurdos cuya necedad sólo es superada por la
del propio autor y supone un coste para las arcas públicas por la variada
destrucción de mobiliario, capítulo en el que marquesinas, bancos, señales
viarias y contenedores se alzan como principales damnificados.
El área de Movilidad y Seguridad lleva a cabo estos días un
total de 750 encuestas sobre el particular. Ya les adelanto que entre las
conclusiones principales se encontrarán la de una mayoritaria percepción sobre
la amplia incidencia del gamberreo y la de la oportunidad de adoptar medidas
sancionadoras más contundentes, eso que se inscribe bajo el concepto de mano
dura y que el buenismo imperante tiende a no aplicar, máxime cuando afecta a
menores, que en España, en referencia penal, es algo no muy lejano a la
impunidad.
El concejal, Ángel González, ha indicado que se está
elaborando un catálogo sobre grafitis. Digo yo que por eso el plazo de
terminación del estudio se cifra en seis meses, pues los episodios nacionales
de Galdós pueden ser inferiores en tomos a una recopilación completa de los estúpidos
garabatos que nos asolan. También parece que la iniciativa ha suscitado interés
en otras entidades, expectantes sobre las conclusiones del trabajo (en época de
crisis el copiapega va más allá de las tesis doctorales, extendiéndose a la
propia administración pública).
Confiemos, aunque sólo sea por voluntarismo, en que el
documento, que se elevará a pleno, ayude a erradicar estas actitudes y
consolémonos en que, en contra de fenómenos, siquiera puntuales, que suceden en
otros lugares, aquí en El Puerto se recibe hospitalariamente a los turistas,
que nos están regalando uno de los mejores veranos desde el inicio de una
crisis que, diga lo que diga el Gobierno, aún persiste.
Francisco Lambea
Diario de Cádiz
13 de Agosto de 2017
Comentarios